Miguel de Cervantes

Prefacio de “Don Quijote de la Mancha”

Desocupado Lector: Sin juramento me podrás creer que quisiera que este libro, como hijo del entendimiento, fuera el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse.. Acontece que un padre tenga un hijo feo y sin gracia alguna, y el amor que tiene le ponga una venda en los ojos para que no vea sus faltas; antes las juzga por discreciones y lindezas y las cuenta a sus amigos por agudezas y donaires.

2 comentarios:

anhdres dijo...

Es genial. Algún día voy a leerme el Quijote. Prometo.

A.S dijo...

justificaría este blog...