Dos moscas.

De las dos moscas que vuelan alrededor de mi cabeza, la que más me molesta es la que está del lado de adentro.

Instructivo para la construcción de un niño-bomba.

1-Ver morir a un familiar cercano. (preferiblemente un hermano menor) 2-Exponerlo al odio el tiempo adecuado. 3-Hornearlo al fuego enemigo, y amigo. 4-Prométale una vida mejor par él y su familia (no es necesario que sea en este mundo) 5-Armonícelo con la economía mundial (venta de armas, caza de votos, timbas financieras,etc.)

Lobito Feraz.

-Mami ¿papá es feroz? -Sí hijito, papá es el Lobo Feroz. -Y mis hermanos mayores ¿también son feroces? -Sí hijo, son lobitos feroces, y cuando sean más grandes serán lobos feroces. -¿Y yo también voy a ser lobo feroz cuando sea grande así como papi? La madre de lobito hizo silencio, en su cara podía verse que buscaba las palabras: -No hijito, tú nos has salido feraz. -¿Feraz?... ¿Así con a? -Sí, feraz con a. -¿Y eso que quiere decir? -Tú ya sabes leer, y siempre supe que algún día ibas a preguntar esto, toma el diccionario que está allí, ábrelo en la página 124, la palabra “feraz” está justo después de “fenómeno” y de “feo”. Como obediente y buen alumno que era, lobito lee en el diccionario: Feraz: productivo, prolífico. ... -Hijito, quiero que sepas algo, yo, como tu madre que soy, siempre te voy a querer… A.S

Pérez, El ratón.

Pérez, el ratón. -¿Quién se ha llevado mi queso que le vuelo la cabeza?- exclamó ofuscado el ratón Pérez al levantarse una mañana; y agregó- Yo trabajo arduamente la noche entera, llego agotado a altas horas para caer rendido sobre mi mullida camita..Y al despertar descubro que, durante la noche, alguien se ha comido mi queso… ¡Dejándome sólo los agujeros! El ratón Pérez acostumbra a ir armado: su trabajo es nocturno y peligroso, mucho gato suelto y hambriento por las calles. Además, cada vez más jardines están custodiados por perros entrenados para matar intrusos; y encima a veces, si logra sortear todos esos peligros, al ingresar en las casa para cumplir su misión, algunos padres lo confunden con un ladrón: disparan primero y preguntan después. Andrés Sobico (primer párrafo del cuento “Pérez, el ratón”, de la serie “Cuentículos Incorrectus”, registrados e inéditos)

Filosofía Barata.

Ya el viejo y peludo Darwin lo dijo, en los colegios secundarios, los consejos de convivencia se han hecho para permitir la convivencia del más apto.

Mariposas y Portaviones.

Sería un hecho que si se dejara caer la suficiente cantidad de polvo de ala de mariposa sobre la cubierta de un portaviones, este podría volar. Se dice que existió un experimento sin límite de costo, implementado por los norteamericanos en los años sesentas, en plena guerra fría, con el objetivo secreto de un eventual desembarco en Moscú de una flota de portaviones. Se construyó en el desierto de Mohave un gran domo traslúcido, del tamaño del estadio de Yankees de New York, para ser utilizado como gran criadero de mariposas del tipo emperador. (Se cree que hubo incluso un proyecto equivalente del otro lado de la cortina de hierro, implementado por los rusos, aunque usando otra especie de mariposa) El inmenso espacio fue acondicionado por la marina de los estados unidos como hábitat de dicha especie de mariposa; los expertos entomólogos del zoológico de San Diego y botánicos del parque natural Yellowstone que fueron convocados juraron secreto, lealtad y patriotismo, a cambio de cierta cantidad de dólares. El experimento fue un éxito. Pero fracasó el factor humano: todos y cada uno de los marines destinados a atrapar masivamente el producto, que luego se llevaría para espolvorear sobre los portaviones de la base de la Florida, al ingresar a ese espacio saturado de flores, mariposas, falsa brisa aterciopelada y suave luz, luego de un momento de confusión y éxtasis, se iban convirtiendo en hippies. Se desactivó toda la operación por el peligro que representaba: si se extendía el contagio el mundo podría haber caído en una inminente y ruinosa paz mundial.

La Foto Tierna.

La foto era tierna. Había en ella un adecuado aire familiar, aunque los dos protagonistas pertenecieran a especies diferentes. Miraban al fotógrafo, cualquiera que observase la foto cruzaba su mirada con las de ese humano y esa oveja. Los dos sonreían. Él es Ian Wilmut, y ella Dolly; científico y clon, respectivamente. La oveja verdadera de la que Dolly fue clonada no está en la foto, ni se sabe su nombre. O sea, no existe. Leyendo el epígrafe de la simpática foto nos enteramos que Dolly tampoco existe; ya que se informa que eso que acompaña en la foto al científico, esta hecho con el cuero lanudo de Dolly, el arte de la taxidermia creó un prolijo sucedáneo, decorado con un par de bucólicos ojos de vidrio. Porque Dolly murió muy joven: envejeció prematuramente debido a fallas de fabricación.

Lucy en el cielo.

Sí, yo soy esa Lucy; la de la canción.

Cuando tenía cinco años siempre soñaba que volaba por el cielo, que era de noche pero igual había muchos colores, y que en vez de estrellas estaba todo lleno de diamantes.

Era el mismo sueño que se repetía; algunas veces me parecía que volaba porque tenía superpoderes; en cambio otras, que flotaba subiendo porque me había morido.

Un día le conté mi sueño a un compañero del jardín, y él lo dibujó.

-¡Julián!¡Te salió igualito!- le dije maravillada-¡Cómo hiciste para verlo tan pero tan bien!

-Es porque somos amigos- me contestó muy serio.


El papá de Julián era músico, y cuando él le mostró el dibujo de mi sueño enseguida le hizo una canción.

La canción ya no era tan igualita a mi sueño, porque el papá se inventó toda la parte de los mozos de plastilina y los taxis de papel de diario.


Después, toda la gente empezó a hablar de esa canción, y decían eso de que Lucy en el Cielo con Diamantes era porque el papá de Juli estaba drogado cuando la hizo, y cosas así.


Un vez Julián me invitó a su casa a jugar con sus muñecos, (¡tenía millones!).De pronto entró en la habitación el papá trayendo la guitarra, estaba descalzo y tenía puestos unos anteojitos redondos con vidrios azules muy graciosos:

-¡Así que vos sos la famosa Lucy!- me dijo sonriendo. Y ahí nomás tocó para mí Lucy en el Cielo con Diamantes. Mientras la cantaba casi no le veía la cara, del pelo largo que tenía; la canción a mí me gustó más así que en el disco, y no se porqué, ahí se me ocurrió preguntarle si era como decía la gente, que “Esa canción la hizo bajo los efectos de algún aluginósico

El papá de Juli sonrió divertido:

Se dice alucinógeno- me corrigió, y agregó - Esta canción la inventé intoxicado por la sustancia más poderosa- Después se me acercó y en voz bajita me dijo al oído:
– La hice bajo los efectos de la Imaginación.



Encontré este cuentito entre mis papeles de niña; calculo que lo escribí a los 10 o a los 11, ya pasaron 40 años, y sigo siendo la Lucy en el cielo con Diamantes, nunca me dejaron ser otra.


Andrés Sobico


(esto es ficción, la verdadera Lucy Daggen murió en new york, de lupus, en 2009)

Literatura escolarizada

No se si está bien escolarizar la literatura; lo que se es que podríamos literaturizar la escuela.

Dickens. Del prólogo de èl para Oliver Twist.

"La mayor parte de esta historia se publicò originalmente en una revista. Cuando la terminè y tuvo forma de libro, tal como ahora se presenta, no faltaron protestas que venìan de unos barrios muy decentes siguiendo criterios tambièn muy decentes"..

Un cordero elucubra



Un cordero elucubra lúcidos argumentos.
Debatirá con el lobo.

Lenguaje

Le preguntamos a la de Inglés cuantos idiomas sabe, dice que contando latín, que lo estudió en el secundario, sabe tres; y que en la antigüedad, durante el imperio romano, había que saber latín; y que nosotros hablamos español porque acá nos colonizó el imperio español. Le pregunto si ella enseña inglés porque le gusta o por otra razón

Profesión

La señora Vicedirectora nos pregunta sobre qué queremos ser nosotros cuando seamos grandes. Yonatan dice que quiere ser bombero, la Vice sonríe y explica que casi todos lo varones dicen que de grandes quieren ser bomberos; después le pregunta a Yonatan de qué trabaja tu papá, y ahí Yoni le dice que su papá es bombero...

Silla de ruedas

En el “B” ahora hay un chico nuevo que tiene una silla de ruedas, vino de otra provincia y por tres meses va a estar acá mientras le hacen un tratamiento; le presta lo útiles a sus compañeros (tiene un caja con 64 lápices de colores), pero a mí, en un recreo, me dejó usar su silla de ruedas.

Acto

Fiesta de 25 de Mayo y tengo que hacer de negro. Cuando estamos detrás del telón le pido a la que hace de vendedora que me de una empanada (que son de verdad); primero no me quiere dar, pero al final sí me da; porque le digo que si no le voy a contar a la seño que me está discriminando.

mi M.E.W

Mi M.E.W no me mimó.
Nunca me mimó.
Mi señorita Lidia tampoco.
Tocaba en su guitarra
Sabesabensabenloquehizo
Lamó naja cín ta
Vamo saver comoés

Y eramos personas
No ñiñosñoños

Después me llamé Andrés
Y todos nos mudamos al Reinodelrevés.

La compañerita nueva. ¡Discrimación Negativa!

Una alumna nueva entró al aula, a pesar de estar avisada de la situación, al verla la maestra tardó unos segundos en reaccionar , puso en juego sus cuatro diplomas extarcurriculares sobre antidiscriminación; y con una voz forzadamente neutra le dijo a toda clase:

-Chicos, aquí les presento a su nueva compañerita...

Casi ninguno se rió, aunque dos o tres no pudieron evitarlo: la nena nueva era violeta. No es que se llamara Violeta, sino que era toda de color violeta.

Un murmullo creció en el aula.
-¡Silencio chicos!- les llamó la atención la maestra- ¿Qué le decimos a cada compañero o compañera nuevo o nueva que ingresa a nuestra comunidad educativa?

Los chicos se lo tenían bien aprendido, se pararon todos bien derechitos y comenzaron:
-Bienvenida Nueva Compañera, Tú Eres Igual a Nosotros y Nosotros Somos Iguales a Ti, Jamás serás Apartada, Excluída o Segregada de Nuestra Vera por Espúreas y Desleznables Razones de Color, Raza, Religión, Ideología o Elección de Género- y después se sentaron mientras se miraban entre risitas y murmurados comentarios.

La maestra los felicitó por saberse tan bien, y recitar con tanto ahínco, La Oración Inclusiva, y envió amablemente la chica nueva a sentarse al fondo del aula, ya que era el único lugar vacío.


Al principio, a la nena color violeta le costó adaptarse, pero con el tiempo ya se fue poniendo más azulverdosa, como sus compañeritos.

A.S

los tres reyes

Yegaronyaloreyesierantres
melchorgaspar ielnegrobaltasar.

¿Porqué a Baltasar lo nombran último?
¿Porqué puntualizan su condición de ..(perdón) ,"negro"?

Transporte real (6 de enero)

Hay un par de cosas
de las que el camello
no habla.

Cerdo y Cerdito

-Hijo mío, ¿tú que piensas ser cuando seas grande?- preguntó el papá cerdo a su hijo adolescente.
-Padre, yo quisiera ser un cerdo capitalista.
-Ay hijo, las cosas que dices- Cerdo ya estaba arrepentido de haberle hecho esa impertinente pregunta, y explicó a su hijo- Ser cerdo es estar tirado en el barro, inmerso en ese frescor del lodo hedonístico, apreciando el seductor bamboleo de una cerda al levantarse, eructar de placer y esperar que el amo nos proporcione regularmente comida balanceada.
-Padre, justamente eso es lo que no quiero ser, un cerdo burgués y conformista, que va para chorizo- explicaba vehemente el joven Cerdo, mientras estaba paradito en un rincón del la porqueriza, tratando de no mancharse con barro:
-Yo quiero ser un verdadero y genuino cerdo capitalista, se que tengo potencial. Podría instalar un hotel para cerdos, y usarlo de pantalla: el emprendimiento real sería el de producción de carne porcina. Les cobraría a los cerdos turistas burgueses una tarifa reducida y atractiva, y cada tanto haría una redada para venderlos a los frigoríficos. Con lo que pagarían por el hospedaje esos cerdos del norte, yo sacaría para los gastos; cuando los vendiera al matadero sería toda ganancia limpia y neta.

El padre de cerdito reprimió un suspiro angustiado ¿a quién habría salido su hijo?, él lo había criado en la cerda tradición del dolcefarniente, en la molicie engordante de la esperanza nula, y ahora su hijo le había salido hiperactivo, emprendedor, dispuesto a la acumulación de riquezas insaciablemente.

Como un rayo arremetió una idea en su mente, y hubiera caído al suelo de estupor si no hubiera estado ya echado: ese rosado y ambicioso lechón crecido no era hijo suyo; su señora chancha lo había engañado con un cerdo alcancía.

Mr. Hamelin. (del libro Caperucita Verde y otros clásicos recargados)

Ratas. Cientos de ratas, todas albinas, blancas; de ojos rojos y largas colas rosadas.
La Ciudad Laboratorio estaba infestada de esas ratas.
-Ciudad infestada- decían los Científicos, a los que les había fallado el experimento.
-Ciudad liberada- decían las ratas.

Dos años atrás, toda la Ciudad Laboratorio se había dedicado a una sola investigación, a un solo experimento, producir una píldora que eliminara la tristeza.
-Es el mal de la época, una gran oportunidad de negocios- decían los de Marketing.
-La depresión y la tristeza debe se tratada como una enfermedad- decían los Doctores.
-Podemos inventar la hormona sintética exacta que quite la depresión como si quitara los hongos de los pies- decían los Científicos - sólo tienen que darnos mucho dinero para comprarnos cientos y cientos de ratas blancas de laboratorio.
-¡Cientos y cientos de ratas!- exclamaban los Dueños de la Ciudad Laboratorio- ¿y para qué quieren que les demos tanto dinero para comprar tantas ratas?
-Señores, las necesitamos para la Fase Uno- los Científicos les explicaban con mucha paciencia, después de todo, los dueños de la ciudad eran los que les pagaban el sueldo
-Es que vamos a empezar a suministrarle a las ratas nuestro medicamento experimental, a esa etapa de la investigación se le llama Fase Uno, sirve para estudiar si el medicamento está aplicado en las dosis correctas, y por si se producen efectos colaterales indeseados.
-Entendemos- decían los Dueños – creyendo que iban entendiendo.
-Es para que vayan muriendo sólo ratas en el experimento, y no personas, cuyos parientes después podrían hacernos juicio- decían los Abogados.
-¡Exacto!- decían los Científicos con tal que les dieran el dinero, comprarse las ratas, y probar su píldora experimental.
-¡La Ciencia avanza a pasos agigantados!- decía la Radio- ¡ahora existe la píldora contra la tristeza!-
-Contra la depresión- corregían los doctores de saco y corbata que salen hablando por la televisió.; y volvían a explicar todo eso de la Fase Uno y los posibles efectos colaterales.

Pero algo falló; mejor dicho, todo falló.

A.S

(Primera página del cuento Mr Hamelin; del libro "Caperucita Verde y otros Clásicos Recargados", de Ed. Norma Kapelusz para su sello Siete Vacas, autor Andrés Sobico)

De mi Patita Fea

-¡Mamá! ¿porqué mi compañeritos en la escuela me dicen que soy fea?
-Es que tus compañeros no saben mentir, hija mía- contestó la císnea madre.

(de mi cuento "La Patita Fea" de mis clásicos recargados.)

4 de elefantes

Lo más terrorífico para un elefante
es el ruido crujiente y sibilante
que hace un ratón
reventando bajo la pata
de un elefante.


Como todos los niños,
ese elefantito,
de grande,
quería ser bombero.


Sigilosamente,
el elefante cruzó
el living.



La buena memoria
de los elefantes,
eligen que olvidar.

La cruz regalada.

Apuradito en mi auto por un barrio de la nada, de esos que sólo sirven para ir de algún lugar a tu casa. Se viene desde lo oscuro una cruz flúo, me abro un poco sin bajar la velocidad, es un chaleco naranja de esos de seguridad, se lo ve flamante, dentro de la cruz incandescente va un pibe, entusiasta me hace señas que pase mientras ayuda a su papá a empujar el carro.
A las dos cuadras pongo el limpiaparabrisas.
Pero no me limpia nada.

Peter Pan y Alicia.

-¡Feliz no cumpleaños!- le dijo Alicia en su País, a Peter.
-¡A eso me dedico niña!, ¡Por eso no cumplo años nunca jamás!

Alicia lo pensó un momento, no quería decir nada incoveniente,(Siempre lo intentaba, aunque a veces no lo lograra), Peter la miraba con esa sonrisa de cejas en diagonal y ojos brillantes, mientras flotaba a un palmo del suelo.
-Peter, ¿Puedo preguntarte algo?
-¿No es eso lo que estás haciendo?

Alicia dudó si él le estaba diciendo que le preguntase nomás.
-...Quiero decir... si no te parece a tí que hace demasiado tiempo que eres joven...

Peter aterrizó muy lentamente hasta sentarse suavemente en suelo, en cuclillas; puso una mano en la rodilla y la otra en su mentón.

Y todavía sigue allí...


A.S

Liebre y Tortuga

La liebre no es veloz,
corre por su vida.




La Tortuga no es lenta,
tiene tiempo



.

Orangután

Detrás de esas rejas, el orangután jamás nos lo dirá.

Mi primer cuento. "Milquinientostreinta" (1993)

Milquinientostreinta


Andrés tiene milquinientostreinta chimpancés; así que se levanta todas las mañanas muy temprano, llueva, truene, o esté nubladito; a servirles el desayuno a sus milquinientostreinta mascotas.

Así dicho, parece fácil.
Cualquiera puede servir en un santiamén, milquinientostreinta leches chocolatadas con sus milquinientostreinta tostaditas untadas con manteca, con otros milquinientostreinta pancitos con dulce de leche.

Pero hay un problema: ninguno de sus simios desayuna lo mismo.

A trescientos veinte, les gusta la leche calentita, pero no mucho.
A doscientos cuarentaidos también, pero con dos cucharaditas de azúcar.
Trescientos treintaiuno exigen leche chocolatada fría, sin azúcar.
Doscientos trece también, pero con muchísimo chocolate.
Los cuatrocientos veinticuatro restantes quieren la leche sola, tibia, y con tres cucharadas de azúcar.

De los que les gusta la leche sola, ciento cuarenta piden pan con manteca, pero sin tostar; por suerte quieren lo mismo doscientos treinta de los que toman chocolatada fría.

En cambio prefieren la tostadita blandita y con dulce de leche, ciento cuarentaidos chimpancés de los que toman leche calentita pero no mucho, y noventaiocho de los que la exigen con mucho chocolate.

¿Empiezan a imaginarse porque Andrés se levanta tan temprano?
Para cuando termina de servir, levantar la mesa y lavar las milquinientastreinta tacitas, (todas con dibujitos diferentes), ya se hizo la hora del almuerzo.

En realidad, Andrés no tiene milquinientostreinta chimpancés.
Milquinientostreinta chimpancés lo tienen a él.

Por suerte, en el almuerzo, la merienda, y la cena, sólo comen bananas.


sinFIN…


A.S

Me dijeron que en el
REINO DEL REVÉS,
un señor llamado ANDRÉS;
tiene milquinientostreinta
chimpancés, que si miras no los ves...

M.E.W


(Este cuento era sólo un cuento; hasta que mis amigos Viviana Bilotti y Ariel Cortese sí que los vieron, y crearon un libro álbum a cuatro manos (cuatro ojos, dos cerebros, un alma y un corazón. Que este libro aún sea muy inédito, no es impedimento para que esta manga de monos vivan allí, felices)

Para ver alguito, en el blog de Ariel Cortese, sección Ilustración (claro que tener en las manos la maqueta es una experiencia primate de primera, casi que huele a bananas)

Mi M.E.W

Nunca en este blog usé la primera persona del singular.
Yo nunca en este blog usé la primera persona del singular.
Como que me llamo Andrés, el primer cuento para chicos que escribí se llama Milquinientostreinta (chimpancés).
La Señora María Elena (jamás me animaría a tutearla) me enseñó que, en buena compañía, se puede vivir en el Reino del Revés.
Hace tres días que estoy cortando y cosiendo brazaletes negros, acabo de terminarlos, son milquinientostreinta y uno.