Alguien posó bruscamente un vaso con agua al sol; sobre el mantel de lino apareció, temblando y estrellado, un pequeño arco iris.
Se notó que dudaba entre quedarse al amparo líquido y cristalino, o irse a buscar un caldero mágico.
Andrés Sobico
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2 comentarios:
Precioso. O se fue con las margaritas del mantél de Fito.
No lo se, me retiré antes de que se decidiera, con esa mezcla de respeto por el otro y de lavarse las manos, actitud que tantas veces usamos con nuestros hijos.
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