Mosca de Letrina (Monólogo)

Yo soy una mosca de letrina, y lo primero que quisiera decir es que me siento realizada.

De larvita soñaba con ser mosca de campo, y así poder volar sobre flores de lino bajo un cielo primaveral… celeste arriba …celeste abajo…; de noche dormir al calor del lomo de una vaca, cobijada por las estrellas; levantarme con el primer rayito de sol para beber rocío, y desayunar ese tibio maná verde y vacuno.

Al crecer, me di cuenta que ese tipo de vida presenta varios problemas: una inhóspita intemperie abundante en tormentas, sol impiadoso, sudestadas, golondrinas asesinas, y otros muchos peligros que serían largos de enumerar aquí. Vivir afuera significa que para alimentarse una tendría a veces que volar grandes distancias en la búsqueda del necesario maná verde.
Además, para esa vida bucólica y campesina se requiere de cierta figura tosca y robusta, y, como verán, mi físico es liviano y grácil.

Por todo eso es que me siento realizada, soy una mosca de letrina, en mi oscuro y protegido hogar estoy a salvo, siempre obtengo comida sin ningún esfuerzo; me dedico al maná humano, el más substancioso de todos, soy rápida y ágil, soy una profesional altamente especializada.

Aunque a veces, sólo a veces, sueño que vuelo bajo un sol otoñal sobre un campo de girasoles, dorado arriba dorado abajo, en ese sueño encuentro un hermoso corcel blanco, muerto, donde me quedo a vivir para siempre.


Andrés Sobico

1 comentario:

Viviana Bilotti dijo...

Muy simpática las confesiones de tu mosca. Me quedé en el lomo de esa vaca disfrutando de la noche estrellada, lindo eso.
salutte!
Caradepersiana